Jian Feng, de origen chino, demandó a su esposa por haberle dado hijos "extremadamente feos".
Un matrimonio chino ha tenido tres hijos los cuales, para el esposo, son los niños "extremadamente feos del mundo", y primero, le exigió el divorcio por posible infidelidad, sin embargo, se comprobó su paternidad con pruebas de ADN.
Entonces Jian Feng decidió demandar a su mujer por haber sido engañado ocultándole la realización de varias cirugías estéticas que se hizo con anterioridad.
Esposa de Jian Feng, antes y después de las cirugías.
"Me casé con ella porque estaba enamorado, pero apenas nació nuestro primer hijo empezamos a tener problemas maritales", afirmó el esposo Jian Feng al periódico irlandés.
Después de establecer la demanda, comprobar su paternidad, Jian logró que el tribunal obligara a la mujer a pagarle una indemnización de 120.000 dólares, según información del sitio web The Irish Examiner.